La seda es una fibra sintética que se obtiene por el rayado de los capullos de la larva productora de seda. Esta trabajadora larva hila un delgado filamento de una longitud de hasta 4 kilómetros. La seda se caracteriza por un brillo especial, por su delgado filamento y bajo peso. Debido a la inconfundible suavidad de su tacto y su aspecto único, la seda proporciona esa sensación especial de lujo sobre la piel. Por eso requiere también un cuidado especial.

Lavado: ¡Miele ha acabado con el lavado a mano! El programa para seda de Miele le garantiza una limpieza protectora de todos los tejidos delicados y lavables a mano que no contienen lana. El proceso de lavado está adaptado a la perfección a las exigencias de la fibra de seda. Además el tambor protector Miele trata su ropa con total suavidad gracias a su superficie con forma de panal de abeja.

Secado: El programa de acabado para seda de las secadoras Miele suaviza los tejidos de lana delicados mediante una corriente de aire caliente y reduce la formación de arrugas.

Planchado: Como sus fibras son muy sensibles a las altas temperaturas, la seda debe plancharse aún en estado húmedo a una temperatura máxima de 2 puntos o usando vapor. La base anti-adherente evita zonas de brillo.